En el año 2000, con la incorporación de Gustavo y Claudio Simondi a la empresa, nace la firma SYRA SA, tal como se la conoce en la actualidad, siendo el resultado del esfuerzo realizado por un equipo de gente que, en el transcurso del tiempo, desarrolló experiencias positivas junto al productor agropecuario en materia de fertilización de cultivos extensivos, entre otros desarrollos de productos para el agro.

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El permanente aumento en la tasa de crecimiento de la población mundial, exige por parte de los países productores de alimentos, básicamente dos propósitos:
1) Suministrar a la población creciente de su país (o también a la de otros países) con las cantidades crecientes de alimentos y de fibras necesarias.

2) Proveer un ingreso satisfactorio para el agricultor y su familia.

Es difícil estimar exactamente la contribución de los fertilizantes minerales al aumento de la producción agrícola, debido a la interacción de muchos otros factores importantes. No obstante, los fertilizantes continuarán a jugar un papel decisivo, y esto sin tener en cuenta cuáles tecnologías nuevas puedan aún surgir.

Si el suministro de nutrientes en el suelo es amplio, los cultivos probablemente crecerán mejor y producirán mayores rendimientos. Con los fertilizantes, los rendimientos de los cultivos pueden a menudo duplicarse o más aún triplicarse.

A los procesos de mejora en la agricultura moderna donde el abono orgánico provisto por sistemas como los de las siembra directa, se le suman los fertilizantes industriales (sólidos y líquidos) y también las enmiendas que se pueden realizar mediante la distribución de materiales orgánicos que se generan en el propio campo. Por ejemplo, estiércol de animales, entre otros.

En Syra estamos convencidos que gran parte de la sustentabilidad del negocio agrícola y ganadero pasa por cuidar y mejorar el uso de la tierra. Por eso diseñamos y fabricamos implementos con ese objetivo.